Los devastadores incendios de Australia nos recuerdan los megaincendios del año 2017 en Chile. Muchos nos preguntamos: ¿Qué hemos hecho desde entonces? Invertir más recursos en combatirlos. Sin embargo, no intentamos combatir terremotos, tsunamis y erupciones volcánicas. Es cierto que los incendios difieren de estas amenazas en que han sido nuestras acciones las que históricamente originan fuegos en Chile. No obstante, la frecuencia, intensidad y magnitud de los incendios será cada vez mayor. Hemos traspasado los umbrales climáticos, ambientales y sociales que gatillan incendios extremos. Bajo este nuevo escenario, el combate es insuficiente y debemos pensar en cómo convivir con los incendios.

Convivir implica coexistencia y aceptar que los incendios ocurrirán, lo que conduce a las bases del pensamiento resiliente. Este se basa en reconocer las dinámicas y amenazas que afectan el paisaje en que vivimos; aceptarlas y planificar para sobrellevarlas. Se trata de adaptarnos. Tras décadas pensando en los procesos de preparación, respuesta y reconstrucción ante los desastres, hoy sabemos que lo más importante es ser resilientes.  

Incluir la resiliencia en los planes regionales de ordenamiento territorial mejoraría la adaptación a incendios. Esto involucra conocer la disponibilidad y ubicación de los recursos que permiten adaptarse en un ambiente postincendio. Se incluyen como recursos los servicios que proveen los ecosistemas naturales, tales como agua, control de erosión e ingresos económicos directos. Este cambio de paradigma no implica dejar de extinguir los incendios, ni disminuir la probabilidad de ignición o de propagación del fuego. La prevención forma parte del pensamiento resiliente. Es importante continuar con la mantención de líneas de alta tensión, la regulación de las quemas y la planificación de paisajes más heterogéneos.

El mayor desastre en Australia fue el mensaje de las autoridades a los ciudadanos: “evacúa, si puedes” o “quédate e intenta sobrevivir”. ¿Queremos tener que elejir sólo entre esas dos opciones? Los grandes incendios en Chile llegaron para quedarse y ser parte de nuestro paisaje: tenemos que aprender a coexistir con ellos.

Ver Columna publicada en el Diario Proa Regional de San Antonio

Ver Columna publicada en Diario Austral de Los Ríos